Ser persona y tener en funcionamiento el cerebro (Se abstengan quienes no cumplan estos requisitos). Indispensable casi, disponer de sentido del humor y cierta desconfianza de la realidad, debajo del mantel puede estar el tigre. Cuando empiece a leer sentirá un extraño cosquilleo en las manos, nada que ver con los arañazos que da un gato en la planta de los pies; a continuación debe escuchar atentamente las ideas absurdas y extrañas que brotan en su interior.
Si no lo consigue, métase en un cámara anecoica, o bien, como dice la profesora la casa está tomada.
(Fiel Amante de la Oscuridad. 2º A)
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